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Hipoacusia y prematuridad

Son muchos los casos que se diagnostican cada año de bebés con sordera, siendo una de las causas más elevadas de discapacidad en el niño. Según datos del CODEPEH (2000), 5 de cada 1000 niños nacidos padecen cada año sordera.




El bebé, si es prematuro tiene un mayor riesgo de padecer algún trastorno auditivo, sus posibilidades aumentan entre un 3-5% de sufrir hipoacusia. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado es de vital importancia para que el desarrollo del bebé sea más favorable y el grado de incapacidad sea menor.


Tener bajo peso al nacer (<1500 gr.) o ser prematuro es indicativo de factor de riesgo y por lo tanto el bebé remitido al especialista para que se evalúe su sistema auditivo. Se ha de tener en cuenta que el 80% de la sordera infantil ya está presente en el momento del nacimiento, por eso es muy importante los cribados neonatales y el seguimiento de los casos de riesgo.




Actualmente las pruebas de screening neonatal que se utilizan son los Potenciales Auditivos de Tronco Cerebral Automatizados ( PEATC-A) y las Otoemisiones Acústicas (OAE).


Las Otoemisiones (OAE) cribado: pasa - falla


Es una prueba no invasiva en la que al bebé se le coloca una pequeña sonda en el canal auditivo y se le envían una serie de sonidos (clicks) que en el caso que haya respuesta coclear el micrófono de la sonda lo captará y hará un registro (pasa) por lo tanto ha superado la prueba de Otoemisiones. En el caso que no haya registro se considera que no hay respuesta coclear (falla) y por lo tanto la prueba ha sido negativa y no la supera. Es importante que para esta prueba el bebé esté tranquilo y no emita sonidos que puedan distorsionar los resultados.


Los Potenciales Evocados de Tronco (PEATC)


Es una prueba no invasiva en el caso que se haga con sueño natural pero en bebés es complicado y muchas veces se opta a la sedación del niño para poder realizar la prueba.

Consiste en la colocación de unos electrodos en la mastoides y el la cabeza del niño y una sonda en el conducto auditivo. A través de la sonda se mandarán una serie de sonidos (clicks) a diferentes intensidades y a través de los electrodos recibiremos las respuestas neuro eléctricas.

Una vez ha terminado la prueba se puede determinar si el umbral auditivo del bebé es compatible con una pérdida auditiva y de qué grado.

La limitación de esta prueba es que sólo hace un cribado a las frecuencias más agudas (2000-4000 hZ) de esta manera no se pueden explorar el resto de frecuencias, por lo tanto en ausencia de respuesta no podemos diagnosticar una cofosis del oído (sordera total del oído).




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