Cuando los profesionales nos aconsejan que debemos adaptarnos unos audífonos para mejorar nuestra calidad de vida, nos vienen muchas preguntas a la cabeza. Una de ellas es, ¿Qué me van ha hacer?
Pues bien, te explicamos brevemente las pruebas auditivas que deberían realizarte para un buen diagnóstico y así puedas ir sin miedos:
1. Anamnesis: es la entrevista que te hará el profesional audiólogo/a para saber un poco sobre ti y tu historial patológico/otológico. Tus necesidades y dificultades deben exponerse aquí.
2. Otoscopia: es la valoración mediante el instrumento que se llama Otoscopio para valorar el oído externo (pabellón, cartílago, conducto auditivo) y el oído medio (integridad y visión del tímpano)
3. Timpanometría: es la valoración mediante el impedanciómetro para verificar la buena funcionalidad de la ventilación tubárica del oído medio y de la movilidad timpánica. Es muy importante ya que podemos detectar algunas patologías que con tratamiento farmacológico en muchas ocasiones se soluciona rápidamente.
4. Audiometría tonal: es la que todo conocemos, el profesional nos coloca unos auriculares y debemos señalizarle (mediante un pulsador o levantando la mano) cuando percibimos el tono puro que nos ha enviado. Es una prueba que a priori es sencilla pero requiere de calma y concentración para poder obtener unos resultados fiables.
5. Audiometría verbal: También se le conoce como logo audiometría, es la prueba de las palabras. El paciente ha de repetir la palabra que se le envía a través de los auriculares. Es fundamental que se realice ya que nos da mucha información de cómo está la vía auditiva central. Porque una cosa es oír y otra muy distinta es entender. Es básico realizar la prueba para poder valorar el rendimiento y la efectividad de unos audífonos.
6. Audiometría ósea: Se realiza mediante una diadema con un vibrador. El paciente ha de señalizar cuando percibe el tono, como en la audiometría tonal. La diadema de sujeción a veces es un poco incómoda ya que ha de ejercer una presión en el hueso de la mastoides pero es muy rápida!
7. Nivel de inconfort o tolerancia al ruido: es importante realizar la prueba de inconfort ya que determinamos el nivel máximo soportable del paciente. Es útil para poder realizar una buena adaptación protésica.
Llegados a este punto el profesional audiólogo/a tiene suficiente información para hacer un buen diagnóstico y un buen asesoramiento de qué audífonos son los más adecuados para ti!
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